DE VUELTA A CASA

Ayer fue imposible hacer una entrada, así que aprovecho el viaje de vuelta para resumir lo que han sido estos intensos días.
Por si alguno no lo ha visto en twitter, ya sé que no habéis podido abrir las fotos que subí el primer día. Parece ser que tengo que autorizar...tengo el correo lleno con vuestras solicitudes!!! No sé si a alguno le habrá llegado ya la autorización. De todas formas no os preocupéis, hay mucho material gráfico que ha hecho Ruth y que subiré a otra plataforma donde no tendréis problema de acceso. Solo necesito un poco de tiempo...

Los que seguís twitter, ya habéis visto en tiempo real lo que hemos ido haciendo. Ayer tuvimos una sesión de técnica vocal con Ramón, profesor de canto. Después ensayo de repertorio común, y por coros. Finalizamos la mañana con una estupenda exhibición musical a cargo de nuestros ya amigos de Pontevedra. Primero tocaron 2 gaiteros, luego dos bailarines acompañaban la música de la orquesta y al final tocó el grupo As cordas negras.
Después nos dieron de comer en la cafetería del Instituto. Muy simpáticos los dueños.
 Por la tarde ya fuimos al Pazo da Cultura, un gigantesco auditorio. Allí repartimos camisetas, colocamos escenario, ensayamos entradas y salidas, y ensayamos un par de canciones.
A las 8 fue el concierto. Salió todo muy bien. Lo malo es que no había mucho público. Maldito fútbol.
El coro de A Xunqueira lo hizo genial. Un repertorio chulísimo y una puesta en escena muy bonita, con instrumentistas incluidos. Nosotros tampoco lo hicimos mal. A la altura, y dándolo todo, como suele ser habitual.
Al terminar el concierto ya se fueron con las familias (¿o no?).
Esta mañana ya ha sido más relajada. Hemos ido por la costa hasta la playa de la Lanzada. Precioso. Y ha salido el sol... Antes hemos visitado las plantas de salazón de sardinas. Antes de volver a Pontevedra paradita para comprar recuerdos.
Comida rápida, despedida y al bus.

Y ahora viene el apartado de agradecimientos: a nuestros coralistas por su buen comportamiento y saber estar, a los coralistas pontevedreses por su acogida, y por supuesto a sus familias, a Pablo por ayudarme en el piano en un "aquí te pillo, aquí te mato", a los profes de Pontevedra Patxi, Miguel, Arturo, Espe, Antonio, Cristina... Y sobre todo a Luisa, la profe de Música, que ha hecho de todo, y todo bien.

 Ha sido un placer.

Familias, no os olvidéis que colgaremos fotos y vídeos aquí en el blog, pero dadme unos días, vale? Avisaré a través de twitter. Y gracias a las comentaristas (así sé que hay alguien que mira el blog)